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Los labios, una pequeña parte del cuerpo que dice más de lo que pensamos, nos seduce, nos encandila, nos cautiva..una pequeña curvatura que nos deja hipnotizados ¿ y porqué?

Porque entre ellos y los ojos son dos estructuras claves en las que nos fijamos, son las huellas que deja una persona a primera vista, y la primera impresión queramos o no estar de acuerdo se graba en la memoria.

Tal vez no seamos conscientes de ello pero los labios son el camino por el que salen las palabras, y ellos hacen que las palabras cojan otra forma, que tengan otro sentido, le ponen énfasis a la conversación, marcan las pausas,el ritmo, transmiten los sentimientos… no es lo mismo un labio caído, marcando dejadez, que un labio delgado que llega a transmitir una mente aguda, con temperamento fuerte, con la que no es difícil llegar a discutir; unos labios con una curvatura suave hacia arriba denota optimismo,sentirás que esa persona te contagia la alegría de la superación y la felicidad y unos labios gruesos te transmitirá una personalidad más emocional y afectiva, una persona a la que te gustará sentir cercana, porque te puede llegar a transmitir esa relajación y seguridad simplemente por estar cerca.

Todas sabemos que los labios son una poderosa arma de seducción además de un valor añadido para conseguir lo que deseamos, es parte de nuestra presentación; además del brillo que le damos con las vaselinas multisabores, hay que saber cuidarlos como se merecen, porque poco a poco van perdiendo turgencia, cada vez se encuentran menos voluminosos y sensuales, ya que con el paso de los años se pierden las fibras de colágeno con las que están formados y pierden la capacidad de mantener el grosor y tersura necesarios para hacerlos irresistibles, además de ello existen otros factores tóxicos, como la calefacción, el viento, el aire acondicionado y la exposición al sol que los van dañando; por no hablar del tabaco que por el movimiento que realizamos hace que aparezcan arrugas en los labios y en su contorno.

Estaremos de acuerdo por tanto en que no podemos permitir que una de nuestras armas tan poderosas pierda fuerza, por ello la Doctora Bayton ha inventado una técnica, llamada radiance que utilizando un poquito de ácido hialurónico devuelve el brillo, el volumen y hace que volvamos a transmitir la juventud y vitalidad que nos caracteriza.

Puede consistir en un retoque, tal vez un aumento del grosor, definir la forma, pero lo que tenemos que tener claro es que los labios son uno de los elementos clave para determinar el atractivo de un rostro y gracias a la técnica radiance, única en el estilo y la delicadeza con la que se realiza, te sentirás nueva, y contenta y los demás lo sabrán si lo cuentas…

Pregunta en nuestra clínica estética por la técnica radiance, y disfruta de tus labios, estamos seguros de que te van a encantar, a demás de decirte los trucos para mantenerlos radiantes por más tiempo.

Con la colaboración de Cristina Coca S.B y Bayton Centro Médico.