El tratamiento con hilos tensores es una revolucionaria técnica poco invasiva que consigue un efecto lifting natural.
Consiste en la colocación de unos hilos intradérmicos que se dirigen desde la zona anterior de la oreja hasta el surco nasogeniano y hasta el mentón. El objetivo es recolocar el pómulo en su posición original, tensando y reafirmando el óvalo facial. También se utilizan con gran resultado para tensar la piel del cuello, brazos, piernas y abdomen.
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La Dra Matilde Bayton Colegiada en el Ilustre Colegio de Médicos de Madrid con el número 33674
El mecanismo del hilo consiste en un efecto mecánico de tensión y estimula la formación de colágeno a partir de los quince días, por lo que mejora la calidad de la piel y reduce su flacidez.
Se llevan utilizando como material de sutura cardiaca desde hace mucho tiempo, con lo que se ha podido contrastar su seguridad. Al ser antimicrobianos y bioabsorbibles, no producen rechazo ni alergias.
Los monofilamentos se reabsorben a los seis meses y los espiculados, al ser mayor su calibre, tardan más en la reabsorción (de 10 a 15 meses).
A partir de la tercera semana en los monofilamentos e inmediatamente en los espiculados, todos ellos mejorando progresivamente hasta alcanzar los tres meses.
La duración es de 12 meses para los monofilamentos y de 15 a 20 meses para los espiculados.
Para personas a partir de 35 años que quieran prevenir, reparar y mejorar la flacidez. Se puede combinar a partir del tercer mes con otros tratamientos como la radiofrecuencia, carboxiterapia, vitaminas y ácido hialurónico.
Tratamiento escrito y actualizado por la Dra. Bayton – Nº de Colegiada 33674
