Las emociones y el comportamiento

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emociones y sentimientos

Esta vez os dejamos un muy interesante artículo de la psicóloga Cristina Coca que reflexiona sobre las emociones y su influencia en nuestra forma de pensar y actuar.


 

¿Qué son las emociones? Las emociones en parte son sentimientos subjetivos, ya que nos hacen sentir de una forma particular, son también reacciones biológicas, respuestas que movilizan energía,  y agentes propositivos, de la misma forma que el hambre tiene un propósito. ¿sabemos lo que  nos provocan las emociones en nuestro día a día?

Lo primero es saber identificarlas y saber de donde vienen, aparentemente todos sabemos identificar la alegría, la sorpresa, en definitiva, emociones positivas o neutras, pero, ¿ y cuando llega la tristeza?

Muchas veces no sabemos porqué nos sentimos abatidos, sin energía, y sin ganas de levantarnos, ya no de la cama, porque sabemos que hay responsabilidades que hay que cumplir, pero al final de la jornada laboral quien llega a poder hacerla, levantarse del sofá, o soltar el bol de comida que se sostiene entre las manos… cuando estas emociones nos invaden tendemos a  rehuir de planes que en otras ocasiones sabemos que podrían ser beneficiosos, como una buena cena entre amigos, salir a hacer deporte, escuchar la música que te gusta y te relaja, o hacer un recorrido por etapas de tu vida, cosas que son sencillas y reportan más felicidad de la que creemos.

¿De dónde vienen esas emociones negativas y porque dejamos que nos consuman?

La vida te pone obstáculos que hay que vencer, y todos lo sabemos, pero ingenuos de nosotros nos dejamos llevar por lo primero que viene a la mente, y más probable es que si nos decimos palabras negativas hacia nosotros mismos, nuestro cerebro lo interprete como real y como consecuencia actuemos conforme a esas palabras dañinas que inconscientemente ponemos en primer lugar.

Es fácil hacer que las conductas se hagan automáticas, pensemos en conducir, esa conducta en un principio no la teníamos y a base de repeticiones no tienes ni que pensar en qué tengo que hacer para meter una marcha; lo mismo ocurre con cómo nos hablamos a nosotros mismos, puedes comenzar diciéndote que no tienes fuerza de voluntad, que para las dietas no vales porque siempre las acabas rompiendo, que fea soy, o vaya michelín tan horrible me ha salido y no puedo hacer nada para quitarlo, ya no sólo en las dietas, lo referente al físico, nos referimos a la vida en general, cómo  ocurren las cosas y la forma de dirigirnos a nosotros mismos. Cómo piensan que se sentiría una persona que ha creado su conducta, pensamiento automático negativo, que se repite continuamente, que no tiene fuerza de voluntad y que nunca conseguirá quitarse ese michelín odioso.

Exacto, sus conductas lo confirmarán, porque deja que esos pensamientos dañinos guíen sus comportamientos y no deja que se enfrenten a los problemas, se deja llevar por ellos y entra en un círculo vicioso que le va consumiendo la energía.

¿Y qué podemos hacer? ¿vamos a dejar que nos venzan? Si sabemos que ese camino nos lleva a más emociones negativas, intentemos otro, no tenemos nada que perder, al otro camino siempre podemos volver, simplemente nos tendremos que repetir las frases indeseables.

Y en vez de repetirnos lo fea que nos encontramos, probamos un peeling facial para que nuestra piel recobre luminosidad, y nos sintamos hidratadas y el cambio no sólo sea de cara al exterior, sino en nosotras, porque al saber que nos cuidamos, poniéndonos de vez en cuando una mascarilla, unas vitaminas, haciéndonos un masaje,en definitiva, mimándonos, recobremos la confianza en nosotras mismas. Si te sientes bella, los demás también lo verán.

El autocontrol nos puede ayudar, ¿y qué significa? “Es la capacidad que podemos adquirir y desarrollar las personas para mantener bajo control nuestras emociones y comportamientos”.No queremos decir que toda la vida haya de estar controlada, porque seríamos tan rígidos que no nos dejaríamos ser felices, sino controlar tus conductas para que te hagan el bien, que te reporten felicidad, sentirse bien con uno mismo, y surgirán las emociones positivas que nos es sencillo identificar, las emociones positivas no vienen de grandes cosas, sólo basta con  prestar atención al alrededor, si a una persona le gusta pasear, el sentir la brisa en la cara, el saber que está andando y su cuerpo está en movimiento, sus músculos hacen ejercicio… el salir a cenar y porqué dejarnos seducir por una comida llena de entrantes, primero, segundo, postre, copa…en la que terminamos cansados,queriendo desabrochar el botón del pantalón y a la vez querer que no se note lo hinchados que estamos, disfrutaríamos más con una cena más ligera,igual de buena y que al final nos llevará a sentirnos bien con nosotros mismos por más tiempo. Son ejemplos comunes, pero podrían aplicarse a mucho más,sólo hay que reflexionar, saber lo que uno hace y qué es lo que queremos cambiar, porque no es difícil, solo creemos que lo es y en eso lo convertimos.

Al principio comentábamos que hacer deporte es beneficioso, y más o menos sabemos el porqué, en general sus efectos se traducen en una vida más larga, las personas que realizan una actividad física regular y moderada pueden incrementar de media dos años su vida, mejorando también la calidad de ésta, sólo nos hace falta dedicar 30 minutos de ejercicio al día ( e incluso menos), y con ello se puede reducir el riesgo de sufrir distintas enfermedades crónicas. Igual de importante, e incluso podemos decir que los pilares para mantener una buena salud se encuentran en llevar una nutrición adecuada ya que se minimiza el riesgo de enfermedades relacionadas con la nutrición, aporta las cantidades necesarias para el organismo de  todos los nutrientes esenciales y minimiza el riesgo de enfermedades asociadas con el consumo excesivo y desequilibrado. ¿Y qué beneficios nos produce hacer un repaso mental por etapas de nuestra vida? Por ejemplo, estimula el funcionamiento cognitivo, ejercitamos la memoria y aumenta la autoestima, porque no sólo recordamos sucesos sin más, sino que hacemos una reorganización de las experiencias del pasado, trabajamos con la mente para traer recuerdos casi olvidados que tienen un papel importante en la vida de cada persona, con éste ejercicio además de estimular la memoria, contribuimos a la integridad del yo, a incrementar el sentimiento de bienestar, y reducir el estrés.

En definitiva, cómo queremos vivir y lo que es más importante ¿cómo nos queremos sentir? Sabemos estrategias, tenemos oportunidades, hay ayuda para ello, utilicemos nuestra energía,nuestros recursos, nuestra fuerza y ganas de vencer las resistencias para conseguir ser felices, con pequeños cambios conseguiremos mucho de nosotros, sólo debemos intentarlo.

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