Preguntas frecuentes acerca del Ácido Hialurónico

¿Para qué sirve el ácido hialurónico?

Hay una creencia generalizada acerca de los tratamientos estéticos en cuanto al efecto de cambio en las personas, especialmente a las que no le han hecho (como quien dice) “un buen trabajo”. Esos pacientes a los que se les nota mucho el paso por el médico estético. Esto ha provocado miedo o reticencia a la hora de acudir a consultar a un especialista por “ese defecto”, que no te provoca un complejo pero que tienes curiosidad por saber si se puede mejorar. Además, existe el temor de quedar deformado o de que no te guste el cambio.

Desde la Clínica Bayton, tenemos el firme propósito de informar e ilustrar a las personas de los beneficios que la medicina estética, bien ejecutada y profesionalizada,  les puede aportar a su salud. Es un concepto que no siempre se relaciona con la medicina estética, la salud. Después de más de 32 años de profesión, puedo decir que los pacientes salen de la clínica más contentos, más seguros de sí mismos y por supuesto, más sanos y con mejores hábitos de los que entran.

Dicho esto, vamos a tratar del tema que nos toca afrontar hoy: queremos hablar de un producto que se ha convertido en la estrella en las clínicas de medicina estética, que no es otro que el ácido hialurónico

Os vamos a contar qué es y para qué sirve este famoso producto. El ácido hialurónico es un glicosaminoglicano, un polisacárido no sulfatado de alto peso molecular que se encuentra en la matriz extracelular de la mayoría de los tejidos humanos, siendo especialmente abundante en los tejidos conectivos. De forma más sencilla, es un componente que se encuentra alrededor de las células, que forma parte de la estructura de los tejidos, y que tiene diferentes funciones, como la de mantener la propia estructura, la de hidratación, de transporte, de lubricación e incluso propiedades antiinflamatorias.

Molécula de ácido hialurónico

En medicina estética su uso se centra en sus propiedades estructurales y de hidratación, gracias a las cuales es capaz de devolver el volumen perdido y estimular la formación de nuevo tejido en zonas que hayan reducido su forma original.

Los usos más extendidos son: 

– Labios: este tratamiento es capaz de recontornear, dar volumen y rejuvenecer una parte muy importante para nosotros, nuestros labios. Se pueden corregir asimetrías, hidratar y dar forma natural a unos labios sin que aparentemente se note. La idea es mejorar, pasando desapercibido. 

Nariz: no estar contento con la forma de tu nariz es algo habitual, además de eso no querer pasar por quirófano para mejorar también es algo que vemos mucho. Gracias al ácido hialurónico, se puede cambiar la forma de la nariz corrigiendo defectos visibles mediante la modificación morfológica y cambio de posición, obteniendo un resultado en el momento.  

Ojeras: el hundimiento de la zona de debajo del ojo produce una sensación de mirada cansada y triste. El ácido hialurónico es capaz de recuperar el volumen perdido de esa zona mejorando la forma en que los pacientes ven el mundo. Mejora el volumen, coloración y superficie. Este tratamiento es muy efectivo para eliminar ojeras.

Surcos nasogenianos: estas líneas tan características recorren una zona que va desde la parte inferior del ala de la nariz, hasta la parte superior del labio de arriba. Son hundimientos que se producen por los pliegues repetidos a lo largo de la vida. Es algo que se puede mejorar y que si lo tienes muy marcado rejuvenece mucho.  

– Líneas del labio superior: el famoso código de barras, se caracteriza por pliegues en el plano vertical que ocupan la zona que va desde la nariz hasta el labio superior y que dan sensación de envejecimiento. Recuperando el volumen de la zona teniendo en cuenta la armonía facial de las estructuras vecinas se consigue eliminar esos hundimientos tan molestos.  

– Pómulos: la zona del pómulo pierde volumen de forma habitual provocando una sensación de que la cara empieza a descolgarse. Realmente lo que se produce es que al modificar estructura de contención todo lo demás se posiciona hacia la parte de debajo de la cara por la famosa ley de la gravedad. El ácido hialurónico es capaz de devolver el sostén de los tejidos y evitar la caída de la cara.  

Mandíbula: el hueso mandibular es uno de los mayores responsables de la morfología facial, es decir, da forma a la cara. En muchas ocasiones esta estructura es pequeña y hace un efecto de que no tuviéramos barbilla, algo que se puede camuflar y mejorar. También si este hueso es estrecho, nos da la sensación de tener la cara muy delgada y alargada. Con el ácido hialurónico podemos cambiar y mejorar el aspecto estético de la cara dando forma y soporte a la zona de la mandíbula, lo que se traduce en una cara más armónica, simétrica y agradable.  

¿Duele cuando te ponen ácido hialurónico? 

Gracias a las nuevas técnicas, cada vez los tratamientos son más indoloros. La utilización de cánula (es una aguja sin punta, que no pincha) que es capaz de recorrer los tejidos sin romper estructuras, en ocasiones la utilización de cremas anestésicas tópicas o sedación con óxido nitroso (gas de la risa) nos permiten la colocación de los productos sin que los pacientes noten molestias.  

¿Cuánto dura el ácido hialurónico? 

El tratamiento con ácido hialurónico tiene una duración media de 12 meses, aunque parte de los resultados se mantienen de forma permanente, es decir, no vuelve a estar hundido de la misma forma que al principio. De todas formas, la duración es variable entre pacientes, dependiendo mucho de sus hábitos, alimentación, o genética. Es por ello que nos esforzamos mucho en hacer recomendaciones para que la duración sea la adecuada. También es importante resaltar que hay diferentes tipos de ácidos hialurónicos para cada una de las indicaciones y que esto también va a variar su duración. 

 

¿Se puede quitar si no me ha gustado?  

Afortunadamente, existe una forma de retirar el ácido hialurónico de los tejidos gracias a una enzima y a técnicas modernas, por lo que podemos revertir el efecto de este producto. Cada vez son más los pacientes que nos vienen a la clínica en busca de una solución integral, ya que no han terminado de estar contentos con el tratamiento estético previo de otros compañeros. Sin embargo, la ventaja de estos tratamientos es que son reversibles y modificables por lo que tenemos herramientas cada vez más avanzadas para modificar resultados. 

 

¿Es peligroso, me puede producir algún daño? 

Utilizando la técnica adecuada, los materiales correctos y una experiencia clínica suficiente, los tratamientos estéticos de esta índole no acarrean prácticamente ningún peligro para los pacientes. Colaborando con empresas serias e innovadoras, son materiales que muy rara vez pueden producir reacciones adversas, infecciones o inflamaciones no esperadas. En cuanto al posible daño de estructuras anatómicas, sólo hace falta tener un amplio conocimiento anatómico de la zona en la que se está trabajando y el riesgo se vuelve casi inexistente. Por lo tanto, recomendamos que los pacientes se informen muy bien de los profesionales y clínicas en las que van a ser tratados y a partir de ahí confíen en la profesionalidad de su doctor@.