El día 7 de Marzo de 2014, la Clínica Estética Bayton de Madrid, abrió sus puertas al primer “Beauty Day” en el que reunió a un grupo reducido de chicas entre 26 a 36 años que vinieron de distintas ciudades, (Córdoba, Segovia, Cáceres…), para adentrarse en el mundo de la medicina estética.
Entraron en la clínica con desconocimiento y con términos confusos, pero poco después de la participación de la Doctora Bayton, sus caras cambiaron, no por la posterior intervención sino por la sorpresa tras descubrir el mundo que se esconde detrás de una aguja y de los resultados que se pueden conseguir después de un estudio exhaustivo, personalizado y concreto al margen de la cirugía.
Es de destacar que la Doctora Bayton tiene un don para captar las posibilidades de mejora con un simple retoque. Ha logrado tener un sitio donde si te dejas llevar sales más contenta y satisfecha de lo que podrías desear, porque transmite confianza, las actuaciones tienen un porqué y hace comprensible con sus explicaciones algo que para personas fuera del ámbito sanitario se perderían con facilidad, ahí es donde es sencillo observar que disfruta con su trabajo y donde prioriza la calidad antes que la cantidad.
Al salir por la puerta notas una mejoría en tu cara, porque no son cambios radicales, sino correcciones de tu belleza natural.
La sesión comenzó con un breve vídeo explicativo sobre qué es el envejecimiento, donde las participantes del “beauty day” tuvieron la oportunidad de expresar sus inquietudes, preguntas, dudas y así llegar a valorar las causas del envejecimiento. La influencia del estilo de vida, la aclaración del porqué ocurre en unas personas más rápido que en otras, la influencia de la genética, el envejecimiento en distintas edades, y como bien dice la Doctora “lo que hay, son problemas, no edades”.
Seguidamente pasaron a las cabinas, donde la Doctora Bayton, mostró su método de trabajo, evaluando, diagnosticando y ofreciendo las posibilidades de tratamiento. Quedó patente que no todos somos iguales y dependiendo de la cara que tengas enfrente hace falta decidirse por una densidad de producto u otra, distintas agujas dependiendo del efecto o de la técnica que se quiera realizar, así como la importancia de la calidad del producto en cuanto a efecto y duración, así como la posibilidad de economizar, ya que no existen las mismas posibilidades económicas y se puede dar prioridad a una zona de la cara, para en un momento posterior continuar con otra zona, fijándose en los tiempos y así poder lograr el tratamiento íntegro que necesita tu estructura.
Después de la explicación y de la intervención de la Doctora, la esteticista hizo una exposición sobre las diferentes cremas, la verdadera utilidad y su forma de aplicación, donde una se da cuenta de lo engañada o influenciada que se encuentra por la televisión y anuncios de cosméticos, y si quieres conseguir realmente efectos debes fijarte en tu piel, tus necesidades y características que son diferentes a la persona que tienes al lado, por eso un tratamiento no puede ser universal, tiene que ser personalizado.
Algo sorprendente y a la vez desconocido es la influencia de la alimentación en el campo del antiaging, ya que un problema de intolerancia alimentaria, permeabilidad intestinal, queda reflejado en el exterior y no solo en nuestro interior, por lo que es igual de importante tratarse por fuera como por dentro, para regular y conseguir los resultados esperados.
Por lo tanto, ¿hablamos de calidad? Definitivamente la calidad se nota en el trato del profesional, en los productos y en los resultados.
Cristina Coca (Psicóloga).
