¿Conocemos lo que nos suplementamos en el gimnasio? Nutrientes de uso común

La Creatina

Es un compuesto natural que ayuda al músculo a su actividad ,le lleva energía desde las células, le ayuda a mantener su ph y le aporta energía mediante la utilización de la glucosa, permite la potenciación del rendimiento y la recuperación de los músculos y ha pasado también a convertirse en un nutriente de uso común entre los culturistas. La creatina se sintetiza de manera natural a través del hígado y páncreas, parte de nuestro aporte diario se obtiene a través de la dieta (productos animales, pescado, carne, lácteos) y el resto lo sintetiza el propio organismo.Todos contamos con depósitos de creatina, una persona de 70 kg de peso tendría unos 120 gr de creatina en su cuerpo ,la mayor parte concentrado en la musculatura, estos depósitos aumentan si tomamos suplementos orales . Además de contribuir al proceso de voluminización de la célula muscular, la creatina incrementa la fuerza de un modo notable y casi inmediato. Permite rendir más y mejor en toda actividad deportiva, recuperarse antes del esfuerzo y retrasar más tiempo la fatiga.

La actuación de la creatina

A medida que acumulamos mayor cantidad de creatina, más se van rellenando de agua las células. El consumo de creatina permite entrenar utilizando mayores pesos y menos descansos entre series y ejercicios, creando, por lo tanto, una de las condiciones indispensables para que se produzca el desarrollo muscular. Son pocos los que reportan pérdidas de masa muscular cuando dejan de tomar la cretina, y éstas además han vuelto a recuperarse cuando tomaron de nuevo creatina.

Como favorable para la tercera edad decir que la creatina puede favorecer la acción de la insulina en las diabetes de aparición adulta.

En cuanto a las funciones de la creatina, podemos destacar tres de ellas durante el ejercicio intenso:

  1.  Regenera el adenosíntrifosfato (ATP) única moneda de cambio energética que el músculo es capaz de utilizar para llevar a cabo su actividad.
  2. Transporta energía desde su principal lugar de producción en las células musculares hasta su lugar de utilización.
  3. Ayuda a mantener el pH en el interior de los músculos, evitando que se produzca una acidificación que impedirá que la intensidad del ejercicio pueda mantenerse durante más tiempo.

Además, ayuda a regular el aporte de energía por medio de la utilización de la glucosa. A largo plazo, parece ser que la ingesta de creatina podría facilitar el aumento de la masa muscular producido por el entrenamiento, bien por estimular la síntesis de proteínas musculares, bien por permitir llevar a cabo entrenamientos de mayor calidad.

Todas estas funciones son positivas para la competición deportiva.

Se ha demostrado científicamente que, al aportar cantidades suplementarias de creatina en la dieta, los depósitos musculares de creatina y de fosfocreatina pueden aumentar entre un 15 y un 30% respectivamente. Por tanto, sería lógico pensar que esta mayor disponibilidad de creatina y fosfocreatina favorecería el rendimiento deportivo, al mejorar la capacidad de la musculatura del deportista

Atendiendo a los resultados científicos disponibles en la actualidad, se pueden afirmar que la suplementación dietética con creatina puede, efectivamente, ayudar a mejorar el rendimiento deportivo. Sin embargo, esta afirmación debe ser hecha con prudencia.

Multitud de estudios han querido demostrar si mejora el rendimiento, 7 de cada diez dicen que si ,en el resto no se observaron cambios ni en la masa muscular ni en el rendimiento parece que no es eficaz en todos los individuos y solo funciona en deportes que combinan fuerza y resistencia .Especialmente si son  series cortas, puede ser útil en el sprint de los ciclistas y en el levantamiento de pesas pero provoca una ganancia de peso en forma de musculo entre 0.5y 1.8kg y no seria útil en deporte de carrera, maratón o natación .Es una sustancia legal y según los estudios actuales inocua
Parece claro que, con la suplementación aguda, el aumento se debe a una retención de agua por parte del organismo. Aunque se ha especulado con la posibilidad de que la creatina provoque problemas renales, hepáticos, calambres y contracturas musculares, así como alteraciones gastroinstestinales, no existe ninguna evidencia basada en estudios clínicos fiables de que esto sea cierto.

Sin embargo, se sabe muy poco sobre los posibles efectos secundarios de la cada vez más habitual suplementación crónica de creatina. Cabe indicar a este respecto que muchos deportistas llevan más de cinco años utilizando creatina como suplemento nutricional, a pesar de los cuales no hay la menor constancia de complicaciones médicas directamente relacionadas con esta práctica.